Y, claro, una vez que hicimos la presentación del tío
Cerilo, es el momento de hacer públicas una a una las distintas carabazás.
La primera, como no podía ser menos, hace referencia a
muchas… muchas cosas con la excusa de los pebrazos, que para estas fechas ya
pasaron…
Con el gracejo propio de la autora describe una realidad
que, normalmente, tiene dividida a las personas; ironiza sobre cada una de las
diferentes posiciones al describirlas; pero, hasta hoy, no hemos logrado
entender con cuál de ellas se queda.
Tal vez eso mismo sea la gracia de los textos literarios de
nuestra autora.
Felicidades, Amparo,
por ser como eres y escribir como escribes.
Y a los demás; … aquí ya dejamos escrito que nos apasionan las pocas carabazás que conocemos. Ahora queda saber si a nuestros lectores también les cautiva el tío Cerilo. ¡Los miembros de la Redacción del blog esperamos las sugerencias y comentarios!
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