martes, 11 de diciembre de 2012

PALABRAS ENGUERINAS XXIII


Las lenguas, todas las lenguas del mundo, son expresiones culturales que identifican  y caracterizan a las poblaciones que las hablan. Tal vez la que utiliza cada pueblo sea una de las manifestaciones culturales que mejor exprese su forma de ser, su carácter, su personalidad.
            Pero las lenguas no son realidades fijadas de una vez para siempre, como ocurre con un cuadro de Velázquez (La Meninas); o una escultura de Miguel Angel (el David); o una ópera  de Mozart o El Quijote de Cervantes. Estas son obras que, una vez realizadas, permanecen iguales e idénticas durante siglos tal como su autor las concibió.
            Ahora bien, si hablamos de una lengua hemos de saber que se trata de una realidad cultural viva, abierta a cambios constantes, a influencias de otras lenguas cercanas y, sobre todo, a la influencia de los cambios de vida que sufren los hombres y las mujeres que la usan. Eso ocurre con nuestra parla enguerina, con el catalán valenciano y con la misma lengua española.

            El español se formó a partir del castellano de Castilla, al que se añadieron notables influencias del asturleonés y del navarroaragonés. Sin olvidar la aportación importantísima del árabe. Y hemos de saber que también el aragonés y el valenciano, al ser colindantes, se han influido mutuamente a través de los siglos, y poseen muchas palabras comunes, como no podía ser menos dada su proximidad.

Alizón, de donde viene la expresión 'alizonenca' referida a Nuestra Parla


Así, debido a múltiples influencias y continuas trasformaciones, se han ido formando todas las lenguas. Así se formó también nuestra Parla Enguerina. Y este  mismo fenómeno ocurrió en otros pueblos del interior de Castellón y Valencia con los que nos hermana una misma raíz: el aragonés. Con ellos tenemos muchas palabras comunes, algunas de las cuales ahora os presentamos.