Conviene recordar que en el
antiguo Reino de Valencia –hoy Comunidad Valenciana– han existido desde hace
siglos, dos zonas claramente diferenciadas por razón de la lengua que se habla
en ellas. La zona del catalán valenciano comprende casi cuatrocientos
municipios, aunque en las poblaciones más grandes buena parte de sus habitantes
utilizan el castellano como lengua de uso. En la zona de habla castellana o,
mejor, castellano aragonesa, existen unos ciento cincuenta municipios, situados
preferentemente en las tierras del interior de Valencia y Castellón. Entre
ellos se incluyen los que mantienen rasgos aragoneses más o menos acentuados en
su forma de hablar. Según un interesante trabajo publicado por Natividad Nebot
Calpe, entre las poblaciones con notable influencia aragonesa en su lengua se
hallan, además de otros, los municipios del Rincón de Ademuz, los de la Serranía de Chelva, la
hoya de Buñol, la Canal
de Navarrés y ENGUERA, todos ellos en la provincia de Valencia. Y también se
mantienen las raices el habla aragonesa en otros municipios del interior de
Castellón, como los del Alto Mijares, el Alto Palancia, Olocau, Pavías y
Segorbe.
En
algunas poblaciones, como es el caso de Enguera, la repoblación con aragonese
se hizo a raíz de la conquista por Jaime I en 1244. Pero a partir de 1609, con
motivo de la expulsión de los moriscos, muchas poblaciones del interior (aunque
esto no se dió en Enguera) quedaron prácticamente despobladas y fue preciso
realizar una segunda repoblación con cristianos. Tal cosa ocurrió en Anna y
otros pueblos de La Canal. En aquella ocasión, cientos de enguerinos marcharon
a esas poblaciones llevando con ellos su forma de hablar. Otras poblaciones
fueron repobladas por valencianoparlantes. De ahí el caso curioso de Estubeny,
donde se habla el valenciano, mientras que en Anna y Enguera, tan cercanas,
seguimos con nuestra particular habla.
En las páginas
siguientes tomaremos del excelente trabajo de Natividad Nebot una serie de
palabras y de expresiones aún vigentes en las poblaciones por ella estudiadas.
Y veremos como, muchas de ellas, también forman parte de nuestra Parla
Enguerina. Y, apoyándonos en estas palabras comunes, confirmaremos las raices
aragonesas que existen en nuestra forma de hablar. Y también, las diferencias
que permanecen con el español actual.Acceso al Documento