En esta entrega seguiremos analizando antiguas palabras enguerinas, especialmente aquellas cuyo inicio está formado por dos letras, la C y la H, que pronunciamos con un único sonido. Los entendidos en lingüística les llaman “DÍGRAFOS”. También es un dígrafo y ofrece esa característica la doble L-L. O sea, la “elle”, cuyas dos letras se pronuncian con un solo sonido, como en llave, lluvia, llorenza, llar, llorar, llanda…y otras muchas. Llegados a este punto es necesario resaltar estos detalles para que comprendamos lo compleja que es el habla humana, ese invento que utilizamos constantemente desde niños sin pensar. Pero también la inmensa dificultad que ha supuesto inventar una escritura que pudiera reflejar sobre el papel los sonidos que pronunciamos.
Y aún podemos afirmar algo más. Pues este es el más grande invento de los humanos, el que ha conseguido crear las lenguas en las que nos expresamos y comunicamos. Y, junto a ellas, también la escritura capaz de representar con signos gráficos lo que decimos con sonidos. Esos dos descubrimientos, que han costado miles y miles de años, son los instrumentos que nos han hecho diferentes y superiores a los animales. Realmente ellos son los que nos han convertido en humanos.
Tal vez estas reflexiones hagan comprender mejor a nuestros lectores la enorme importancia que para todos nosotros tiene recuperar la parla enguerina, es decir, la forma de hablar y de escribir de nuestros antepasados.
Matías Aparicio
