El sainete que hoy presentamos –El boltizo– de nuestros ínclitos Emilio Granero y Pepe Ciges, al parecer, se trata de una prolongación, o segunda parte si se prefiere, del sainete Nocturno de Zalamera (con el que abrimos este segundo año nuestro Blog) toda vez que, tras el parto, viene el bautizo. Es por ello que los presentamos uno a continuación del otro.
El sainete que hoy presentamos tiene su gracia especial por cuanto nos ofrece otra cara bien distinta: la imagen de la sociedad rural de la época, a saber, la de “las familias acomodadas” y “las personas bien”. Gracias a esta contraposición pretendida veremos desfilar el cura, el terrateniente, el ilustrado… “amigos”, eso sí, de la familia.
El estilo entre mordaz e irónico de los autores nos retrotrae olvidadas vivencias.
Esperemos sea tambien del agrado de todos los lectores