De Fernando Palop ya dejamos constancia de su persona y buen hacer en una anterior presentación hace ya casi un año; exactamente el Nº 4 de este mismo Blog. Por tanto, permítasenos remitirnos a lo ya publicado.
El trabajo que hoy presentamos, tomado de la Revista Enguera 1969, es un recuerdo cariñoso, descansando en la figura de su maestra de párvulos, de una época feliz para la memoria de quien, tan preparado como estaba nuestro autor, ve con nostalgia de padre aquella educación pueblerina que él recibió.
En todo caso, es una buena ocasión pare rememorar nuestros respectivos parvularios y las respectivas preceptoras de los primeros palotes que hemos gozado cada uno de nosotros.