miércoles, 28 de septiembre de 2011

Relatos cortos

Miguel Sanchiz, “Chato”

         El día 13 de junio, al amanecer, falleció, en la ciudad de Terrassa donde vivía con toda su extensa familia, uno de los más fervientes enguerinos que ha dado nuestra historia local. Por estas fechas habría cumplido los 90 años, pues había nacido en la Enguera de 1921, el mismo día de San Miguel. El grupo del blog quiere recordarle trayendo unos relatos cortos que publicara en la Revista Enguera.


         Cuenta él mismo que “De pequeño era muy observador”. Esta cualidad le acompañaría siempre. De ella tenemos testimonios en sus muchos escritos, tanto en los que nos habla de su vida personal (“Recuerdos de una vida”) como en los que cuenta cómo era la “Fabrica” en la que trabajó hasta los años cincuenta, cuando tuvo que emigrar con su familia (esposa y tres hijas) a Terrassa.  Su extensa obra escrita constituye un legado inapreciable para los enguerinos de hoy y de siempre. Todos pueden comprobarlo abriendo la página de Internet “ENGUERA EN LA PALABRA”.
         Trabajador en la industria textil desde los 13 años, en la fábrica Piqueras y Marín, hasta su jubilación, nunca perdió su buen humor ni su calidad de buena persona. Se ha ido acompañado hasta el último momento por su mujer Teresa, sus tres hijas y yernos así como los muchos nietos y biznietos. Su tiempo fue fecundo. Los muchos que le hemos tratado guardaremos con cariño la riqueza que ha aportado a nuestras vidas.
         En las campiñas de Enguera, cumpliendo su voluntad, reposan sus cenizas que esparcieron sus nietos.
Descansa en paz, Miguel.

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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Aquí tenemos de too

Con esta obra, original de José Antonio Palop Ibáñez, leída en la “Noche de Parla enguerina” dentro del Verano Cultural de 2.008, iniciamos una nueva sección dentro de nuestro blog. Dicha sección se denominará “Literatura actual en enguerino”.

La razón de esta nueva sección ha sido la constatación de que, si bien en nuestra parla, encontramos dos grandes hitos no es menos cierto que la vena continúa regando el cuerpo de La Sierra.
En efecto, todos conocemos autores y obras de nuestros dos grandes hitos literarios:
1º.- Los grandes maestros: escritores de finales del XIX y primer tercio del XX de quienes hemos encontrado obra en nuestra parla. En este bloque entrarían desde Francisco Manuel Aparicio, con seudónimo de “El Solitario del Porchet”, y Juan Bta. Sanchis hasta Manolo Albiñana y también aquellos de quienes, en poesía o prosa, podemos encontrar obra en El Enguerino.

Claustro de Casa de la Cultura en la Noche de parla enguerina 2.011

2º.- Nuestros clásicos alizonencos, es decir, aquellos autores que, básicamente ubicados en la emigración aunque sin perder el contacto con la tierra alizonenca, escribieron en las décadas centrales del siglo pasado. Pepe Ciges, Emilio Granero, Sebastián Pérez Simón, José Mª Palop… tal vez fueran los grandes clásicos; si bien no conviene olvidar los nombres de José Gascón, Jaime Barberán Juan, Miguel Ciges, Fernando Palop y aquellos que bajo seudónimos, como “Hércules” o “Un Novichero”, nos dejaron muestra de su buen hacer y mejor escribir.
De estos dos grandes grupos es de quienes, al igual que la mayoría, nos hemos venido surtiendo en nuestro blog hasta la fecha, y aún pensamos seguir gozando sus producciones.

Imagen de la  obra “Los tres bailes” en la Noche de parla enguerina 2.011

Con todo, no podemos dejar de recoger una amplia producción de autores que todavía podemos saludar en nuestras calles y plazas. De Miguel Esteve “Cosme” y de Pepe Palop tal vez podamos decir que son los grandes patriarcas del enguerinismo actual pero, junto a ellos o en sus entornos, cual flocá de pebrazos, encontramos una gran cantidad de nombres, algunos ya con personalidad propia y otros que esperamos eclosionen con la cantidad de literatura que llevan dentro de sí.

Pues bien, en esta sección queremos ir publicando la producción que, en verso o prosa y en cualquiera de los estilos literarios, podamos ir recogiendo para que sea conocida y disfrutada. Aunque, especialmente, para que quede constancia de tales producciones en esta biblioteca cibernética a la que nos vamos acercando a pasos de gigante, gracias a la gran acogida que viene teniendo nuestro blog y a la gran labor de recogida y aportaciones de manuscritos que nos hacen llegar.

Queremos, pues, que cada tercera semana de mes puedan gustar de esta tercera flocá de autores en nuestra parla, a la vez que invitamos a que nos hagan llegar títulos de obras o bien nombres de autores para poder invitarles a formar parte de esta magna biblioteca cibernética sobre La Sierra y/o en enguerino.

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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Palabras enguerinas IX

Al profundizar en el conocimiento del conjunto que forman las palabras, los dichos, las expresiones y demás elementos que componen lo que llamamos Parla Enguerina, el lector curioso puede constatar un  hecho que se repite entre nosotros con frecuencia. Se trata de la facilidad que los enguerinos tuvieron a lo largo de los siglos para crear palabras y expresiones con las que designar las nuevas realidades ante las que se encontraban. Por una parte se apropiaron de todos los términos castellanos, aragoneses y catalano-valencianos que les venían bien, que les servían para comunicarse. Además, conservaron del latín y del árabe numerosas palabras que hoy repetimos en nuestro hablar diario.
Grupo de “luises” con su consiliario.
Casi todos son reconocibles; ¿una pista? Vale: el que está sentado a la
derecha del Consiliario es Santiaguín Marín; también están los gemelos Perales…

Sin embargo lo que más nos sorprende es la capacidad que mostraron nuestros paisanos –y que aún hoy demuestran-, no solo para trasformar palabras que eran propias de otros lenguajes, como el catalán valenciano, el castellano u otros más lejanos (¿de donde vendrá polisero?), sino también para inventar palabras y expresiones nuevas que solamente aquí se escuchan. Bueno, conviene matizar. Se dicen y escuchan aquí en nuestro pueblo, pero también allá donde se encuentre uno de los muchos cientos de enguerinos dispersos por el mundo.
Esta capacidad inventiva se experimenta en cuanto uno cualquiera, tras pasar el límite que marcan la Oliveta, el Lavadero y la Cruz de Piedra, circunda la rotonda del ¿Ande vas si aquí hay de too? No precisará alejarse mucho. Más bien antes que después tropezará con uno o varios paisanos y juntos tendrán oportunidad de iniciar una conversación. ¿Qué digo?  Tendrán oportunidad de “plantar un canet” o de iniciar una “llorenza” en la que aparecerán  los cueles, romances y novicherías que circulan por Engra. Asina semos.  
En esta ocasión hablaremos solamente de palabras que, procedentes de otras lenguas, han sido adoptadas y utilizadas con otro significado (por ejemplo, sostre) o tal vez con el mismo contenido, pero trasformando la forma y estructura de esa palabra. Son cientos los ejemplos que tenemos, pero sólo traemos algunos.
Nótense los bolos con que estaban hechas las cunetas de las calles

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nocturno en Zalamera

El blog y Grupo “De Parla enguerina” les saluda de nuevo al inicio de este segundo curso de comparecer semanalmente con todos.
Tras los mejores deseos, iniciamos este curso con una de las obras más emblemáticas de nuestra literatura enguerina, correspondiente al período de postguerra. Así como con un manuscrito algo más que original: un cuaderno de gusanillo con una letra expléndida y tachado o rayado por un muñac@. Pocas veces hemos podido gozar de originales tan original, incluso con su dibujo del emplazmiento urbano.

En su momento, alguien presentó esta obra con el comentario siguiente: “… se trata de una de las joyas de nuestros Pepe Ciges y Emilio Granero. Al parecer estos autores escribieron varios sainetes en los que el hilo conductor es la narración de costumbres, relatadas en el nuevo enguerino, contrapuesto al tradicional”.
No podemos afirmar, y menos mantener, tal aserto. Lo bien cierto es que esta obra, junto a “El boltizo”, de próxima publicación en este mismo blog, conforman un interesantísimo paso en la evolución y consolidación de nuestro lenguaje, que ellos denominan alizonenco, en la segunda mitad del siglo pasado, y enmarcan en lo que denominan Teatro Íntimo Enguerino.



Por lo demás, esta obra tiene ciertos elementos dignos de destacar: uno, y no menos importante, hace referencia a la ubicación del “suceso local” en la calle “Zalamera”.
En efecto, el nombre de esta calle es bien extraño.
* Don Pedro Sucías la referencia con el nombre de Zalameda “por la invocación de un Cristo que se venera con este título en dicha calle” pues, con anterioridad, se la denominaba “Carrer de Xàtiva”.
* En nuestra habitual forma de expresión la denominamos calle de Zalamera, como así la recogen también los autores del sainete.
* Consultado el diccionario Wikipedia encontramos, en referencia a Zalamea de la Serena (Badajoz), el párrafo siguiente: “Real Capilla del Santísimo Cristo de la Quinta Angustia. Construida en el año 1606 es de estilo herreriano, destacando sus artesonados en madera y la azulejería que cubre el altar mayor y la sacristía, perteneciente a la escuela talaverana del siglo XVII.
En resumen, que es una calle con azulejo a Santa Lucía; que le se asigna por nombre Zalameda a partir del acuerdo municipal de rotulación del callejero con motivo del terremoto de 1.748; aunque todos la conocemos con el nombre de Zalamera.
Con todo y cualquiera sea el origen del nombre de la calle, esperemos disfruten con este sainete alizonenco.

Felíz vuelta de vacaciones a quienes las han podido disfrutar

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