Muchas de las palabras y expresiones que usamos aún hoy los
enguerinos mantienen un tono, un sabor, un regusto a antigüedad que produce
extrañeza en quienes las escuchan. Nos lo muestran, sobre todo, las reacciones,
preguntas y comentarios de aquellos no enguerinos que nos oyen un tanto
asombrados. ¿Por qué hablan ustedes así? Nos preguntan. ¿Qué quieren decir con
eso que comentan? ¿Qué es lo que desea usted cuando pide eso? ¿Son acaso
ustedes de Aragón?
Silla de boga
Las reacciones de
extrañeza –algunas veces también de rechazo– de quienes nos escuchan hablar
usando palabras y expresiones que reflejan un lenguaje antiguo, diferente al
que ellos utilizan, las hemos vivido (y soportado) cuantos tuvimos que vivir en
tierras lejanas. Aún recuerdo la primera vez que pronuncié ante compañeros de
otras regiones españolas la palabra BOGA.
“El asiento de esa silla es de boga”,
les dije usando la palabra con toda seguridad. Recibí la extrañeza y una no
disimulada sonrisa. Ellos decían ENEA (algunos
ANEA). Esa era la palabra española correcta, afirmaron. Porque esa era la que se usaba en las
distintas regiones castellanas de donde procedían.
Un camino
empedregau
Mucho después hemos podido escuchar a personas doctas
afirmando que el español actual, el que hablamos, el que se enseña en las
escuelas, en el que se escriben los libros que leemos es un español “estándar”.
O sea, es el que la Real Academia
de la Lengua
ha acordado como correcto para que todos los hispanohablantes nos entendamos.
Pero también afirman que quienes, al hablar, utilizan y se expresan en su
lengua materna, hablan y se expresan correctamente.
Zona empingolá de la calle Verde
Conviene que nosotros,
los enguerinos, tengamos presente esta verdad elemental. Nuestra lengua materna
es el Enguerino, el que se expresa en
la rica y antigua Parla Enguerina. Usémosla
sin vergüenza.
Matías Aparicio
* * *
Por lo demás, nos complace felicitar a nuestra paisana e invitada del próximo día 22, María Amparo Tortosa Garrigós, por la publicación de su libro de poesías Resbalando en el vacío.Reseñas del prólogo del mismo y de su presentación en la Feria del libro de Madrid pueden ser visitadas en los enlaces siguientes: