lunes, 11 de junio de 2012

Palabras enguerinas XVIII


Muchas de las palabras y expresiones que usamos aún hoy los enguerinos mantienen un tono, un sabor, un regusto a antigüedad que produce extrañeza en quienes las escuchan. Nos lo muestran, sobre todo, las reacciones, preguntas y comentarios de aquellos no enguerinos que nos oyen un tanto asombrados. ¿Por qué hablan ustedes así? Nos preguntan. ¿Qué quieren decir con eso que comentan? ¿Qué es lo que desea usted cuando pide eso? ¿Son acaso ustedes de Aragón?

 Silla de boga

Las reacciones de extrañeza –algunas veces también de rechazo– de quienes nos escuchan hablar usando palabras y expresiones que reflejan un lenguaje antiguo, diferente al que ellos utilizan, las hemos vivido (y soportado) cuantos tuvimos que vivir en tierras lejanas. Aún recuerdo la primera vez que pronuncié ante compañeros de otras regiones españolas la palabra BOGA. “El asiento de esa silla es de boga”, les dije usando la palabra con toda seguridad. Recibí la extrañeza y una no disimulada sonrisa. Ellos decían ENEA (algunos ANEA). Esa era la palabra española correcta, afirmaron.  Porque esa era la que se usaba en las distintas regiones castellanas de donde procedían.

Un camino empedregau

Mucho después hemos podido escuchar a personas doctas afirmando que el español actual, el que hablamos, el que se enseña en las escuelas, en el que se escriben los libros que leemos es un español “estándar”. O sea, es el que la Real Academia de la Lengua ha acordado como correcto para que todos los hispanohablantes nos entendamos. Pero también afirman que quienes, al hablar, utilizan y se expresan en su lengua materna, hablan y se expresan correctamente.

Zona empingolá de la calle Verde

Conviene que nosotros, los enguerinos, tengamos presente esta verdad elemental. Nuestra lengua materna es el Enguerino, el que se expresa en la rica y antigua Parla Enguerina. Usémosla sin vergüenza.

Matías Aparicio
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Por lo demás, nos complace felicitar a nuestra paisana e invitada del próximo día 22, María Amparo Tortosa Garrigós, por la publicación de su libro de poesías Resbalando en el vacío.
Reseñas del prólogo del mismo y de su presentación en la Feria del libro de Madrid pueden ser visitadas en los enlaces siguientes: