martes, 27 de noviembre de 2012

El Cine Chimo


No creo que muchos recuerden todavía que, en la conocida como Placeta’l Palacio, había un edificio que había sido el palacio del señor de la Villa.
En dicho edificio fueron ubicándose con el tiempo, y aún de forma simultánea, un bar, un teatro, un salón de baile y/o de juegos de mesa… pero, a los efectos que nos ocupa, destacaba el salón de cine o de teatro o de ensayos y conciertos de la banda de música.
El edificio, que pasaría a ser Casa de los Obreros Católicos, vulgarmente era conocido como el “bar Chimo” y nuestro autor nos indica que, por aquello del continente y el contenido, también el cine era identificado en los años 20 como Cine Chimo.

Placeta del Palacio
Al fondo derecha el antiguo edificio donde se encontraba el Cine Chimo

Sea como fuere, lo importante en la historia que nos narra es ese espíritu inquieto, diríamos rebelde del joven, y Fernando Palop lo encuentra también en el niño frente a la autoridad inmediata, como forma natural de autoafirmación.
Lean y disfruten el episodio que hoy traemos a colación.

martes, 20 de noviembre de 2012

Presentación del Tío Cerilo


Pues sí, Señoras y Señores, hoy tenemos el gusto de presentarles al Tío Cerilo, más conocido como “Cerilo Carabaza”, aunque tiene sus dos apellidos, no crean; pero todos le identifican como Cerilo Carabaza.
No, no piensen mal. Ya le irán conociendo y, seguro… segurísimo, que esperarán sus sonadas carabazás; cuando lean una, verán cómo quedan esperando la siguiente.
En el episodio de hoy solamente se autopresenta… ¡que no es poco!
*             *             *
El personaje lo es en toda regla y la Redacción se ufana por dos motivos principales, a saber:
Primero, por el giro dado por su autora. Doña Mª Amparo Garrigós viene triunfando al colocarse en la ola de los saineteros de última generación en enguerino. Con este personaje investiga un nuevo campo, mediante el recurso a otra forma literaria: el monólogo.
No es necesario insistir en que estamos convencidos que en este nuevo género alcanzará  también nuevas cumbres, y nos deleitará con ello.



El segundo no es menos importante. En efecto, con esta serie retomamos una de las prácticas más celebradas entre nosotros: la ilustración de textos.
Es cierto que hasta la fecha los trabajos han ido acompañados de imágenes, fotografías las más; pero todos tenemos en nuestras neuronas las ilustraciones con que José María Palop abría y llenaba las páginas de las revistas A nuestros Jóvenes y Enguera
Junto a él, y siguiendo su estela, Jaime Barberán o Miguel Palop y otros muchos nos deleitaron décadas y décadas.
Hoy, con las Carabazás del Tío Cerilo, Paco Gómez retoma tal tradición. Y con no menor brillantéz, como podrán observar.
Otros nombres, como podrán observar, esperamos entren en la nómina de ilustradores de las letras enguerinas, tan ilustres como los anteriores, cuando no más. ¡Que ustedes lo vean!
Con tal deseo iniciamos esta etapa.
Esperemos nos sigan acompañando en la nueva andadura.
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martes, 13 de noviembre de 2012

PALABRAS ENGUERINAS XXII


Conviene recordar que en el antiguo Reino de Valencia –hoy Comunidad Valenciana– han existido desde hace siglos, dos zonas claramente diferenciadas por razón de la lengua que se habla en ellas. La zona del catalán valenciano comprende casi cuatrocientos municipios, aunque en las poblaciones más grandes buena parte de sus habitantes utilizan el castellano como lengua de uso. En la zona de habla castellana o, mejor, castellano aragonesa, existen unos ciento cincuenta municipios, situados preferentemente en las tierras del interior de Valencia y Castellón. Entre ellos se incluyen los que mantienen rasgos aragoneses más o menos acentuados en su forma de hablar. Según un interesante trabajo publicado por Natividad Nebot Calpe, entre las poblaciones con notable influencia aragonesa en su lengua se hallan, además de otros, los municipios del Rincón de Ademuz, los de la Serranía de Chelva, la hoya de Buñol, la Canal de Navarrés y ENGUERA, todos ellos en la provincia de Valencia. Y también se mantienen las raices el habla aragonesa en otros municipios del interior de Castellón, como los del Alto Mijares, el Alto Palancia, Olocau, Pavías y Segorbe.
En algunas poblaciones, como es el caso de Enguera, la repoblación con aragonese se hizo a raíz de la conquista por Jaime I en 1244. Pero a partir de 1609, con motivo de la expulsión de los moriscos, muchas poblaciones del interior (aunque esto no se dió en Enguera) quedaron prácticamente despobladas y fue preciso realizar una segunda repoblación con cristianos. Tal cosa ocurrió en Anna y otros pueblos de La Canal. En aquella ocasión, cientos de enguerinos marcharon a esas poblaciones llevando con ellos su forma de hablar. Otras poblaciones fueron repobladas por valencianoparlantes. De ahí el caso curioso de Estubeny, donde se habla el valenciano, mientras que en Anna y Enguera, tan cercanas, seguimos con nuestra particular habla.
En las páginas siguientes tomaremos del excelente trabajo de Natividad Nebot una serie de palabras y de expresiones aún vigentes en las poblaciones por ella estudiadas. Y veremos como, muchas de ellas, también forman parte de nuestra Parla Enguerina. Y, apoyándonos en estas palabras comunes, confirmaremos las raices aragonesas que existen en nuestra forma de hablar. Y también, las diferencias que permanecen con el español actual.
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