miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi maestra

De Fernando Palop ya dejamos constancia de su persona y buen hacer en una anterior presentación hace ya casi un año; exactamente el Nº 4 de este mismo Blog. Por tanto, permítasenos remitirnos a lo ya publicado.

El trabajo que hoy presentamos, tomado de la Revista Enguera 1969, es un recuerdo cariñoso, descansando en la figura de su maestra de párvulos, de una época feliz para la memoria de quien, tan preparado como estaba nuestro autor, ve con nostalgia de padre aquella educación pueblerina que él recibió.
En todo caso, es una buena ocasión pare rememorar nuestros respectivos parvularios y las respectivas preceptoras de los primeros palotes que hemos gozado cada uno de nosotros.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Los Higos Chumbos

El Grupo Artístico Enguera nos viene sorprendiendo con sus actuaciones a lo largo del año; especialmente, y en referencia al uso de nuestra parla, lo viene plasmando en la noche de parla enguerina que cada año se celebra dentro del Verano Cultural.
Ello es sobradamente conocido por todos nosotros, aficionados a las presentaciones en nuestra parla. Lo que no suele ser conocido, y si lo es no suele dársele la suficiente trascendencia, consiste en haber conseguido aglutinar un ramillete de autores que, generalmente de una edad intermedia, puede ir combinando a través de los años sin que se aperciba quiénes presentan obra y cuáles no la ofrecen en cada una de las actuaciones concretas, dada la calidad alcanzada por cada uno de todos ellos.

Es así como hemos encontrado un nuevo autor, de quien tomamos la primera de sus obras que ha sido conocida por la redacción de este blog y, gustosamente, se la ofrecemos a ustedes.

Esperemos la disfruten


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lunes, 10 de octubre de 2011

Palabras enguerinas X

Continuamos con algunas de las palabras que más identifican la Parla Enguerina, que son las creadas, inventadas, producidas por el ingenio de los enguerinos al hablar entre ellos, al poner nombre a las cosas y a las personas, a las actividades y a las situaciones en las que se fueron encontrando a lo largo del tiempo.
Grupo de señoritas bien enguerinas en los felices años veinte

Con algunas de esas palabras tropezamos escuchando conversaciones actuales. Es decir, que aún ahora suenan en boca de vecinos nuestros. Otras se pueden leer en escritos de paisanos que vivieron en siglos anteriores. Pues hemos de saber que fueron muchos quienes tuvieron afición a escribir y que en sus escritos (libros, sainetes, romances y poemas, cartas, recuerdos de sus vidas,…) nos han dejado constancia del enguerino que se hablaba en su entorno. Esos escritos forman una herencia inapreciable que, poco a poco, estamos poniendo a disposición de todos, a través de Internet, en la página “ENGUERA EN LA PALABRA”. Y también en esta, “DE PARLA ENGUERINA”, donde ahora leéis.
Calle del Hostal, pues en ella se encontraba.
 El hostal se hallaba exactamente en la segunda casa que aparece a la izquierda de la foto

De unos y de otros hemos entresacado las palabras que hoy presentamos. Pero existen muchas más, como corresponde a un pueblo con raíces tan hondas. Nuestros antepasados, a través de la Parla Enguerina nos legaron un tesoro donde podemos encontrar las huellas más antiguas de nuestra forma de ser y de vivir. A nosotros nos corresponde hacer que no se pierdan y que continúen vivas.


jueves, 6 de octubre de 2011

El boltizo

El sainete que hoy presentamos –El boltizo– de nuestros ínclitos Emilio Granero y Pepe Ciges, al parecer, se trata de una prolongación, o segunda parte si se prefiere, del sainete Nocturno de Zalamera (con el que abrimos este segundo año nuestro Blog) toda vez que, tras el parto, viene el bautizo. Es por ello que los presentamos uno a continuación del otro.

El sainete que hoy presentamos tiene su gracia especial por cuanto nos ofrece otra cara bien distinta: la imagen de la sociedad rural de la época, a saber, la de “las familias acomodadas” y “las personas bien”. Gracias a esta contraposición pretendida veremos desfilar el cura, el terrateniente, el ilustrado… “amigos”, eso sí, de la familia.

El estilo entre mordaz e irónico de los autores nos retrotrae olvidadas vivencias.

Esperemos sea tambien del agrado de todos los lectores